Montañas

-Ya te llevé una vez ¿No te acuerdas en el bosque...? Pero bueno, si te hace ilusión podemos pasear un tiempo... Pero no mucho, estoy algo cansado...-Murmuro suavemente cerrando los ojos.

Llego al lugar caminando tranquilamente. Había preparado café caliente y decidí abrigarme y venir a tomarlo disfrutando del paisaje.

Llegando me encuentro con Liam, pero parecía dormido. Quedé mirandolo y algo de ternura invadió mi cuerpo, parecía tan angelito cuando dormía. Sacudí mi cabeza para alejar ese pensamiento de mi mente y luego me senté en unas rocas a pocos metros de Liam. Me sirvo de café y quedo mirando el paisaje tratando de no hacer ruido.

Gruño suavemente, dormido, estaba bastante relajado y no iba a hacerlo en estos momentos, tenía bastante sueño. Creo que Yiat se habrá largado del lugar ya que no noto a nadie por este lugar.

Seguí durmiendo notando como alguien se apoyaba en mí, pero bueno, no iba a despertarme, seguiría dormido durante un rato más antes de hacer nada.

Recostada a su lomo parecía que no necesitaba el café, de todos modos bebí un poco y miraba el paisaje. La verdad estaba cómoda, muy cómoda. Ya vería que le diría si se despertaba.

Cerré mis ojos pero sin dormirme, pensando un montón de cosas que para otros serían tonterías. Me sentía aburrida, no encontraba nada divertido para hacer en el lugar y mucho menos en mi reino.

Gruñí nuevamente y abrí los ojos, mirando a Luz girando la cabeza hacia ella, dejándolo frente a ella, casi estaba completamente rodeada por mi cuerpo.

-¿Qué haces aquí, Luz...?-Murmuro suavemente mirándola con mis ojos negros como el azabache.

En cuando sentí que el cuerpo de dragón de Liam se movía mis ojos se abrieron. -Es que quería disfrutar del paisaje bebiendo algo de café. Quieres? - Le ofrecí café con amabilidad.

-Oh y perdón por estar...asi- no sabía como disculparme por estar apoyada en su lomo

-No pasa nada, y no... No quiero café, muchas gracias de todos modos...-Murmuro abriendo la boca enseñando mis afilados y grandes colmillos, bostezando levemente cerrando lentamente los ojos, mirándola de nuevo.

-Por nada- sonreí amablemente y luego no pude evitar mirar muy cuidadosamente cada uno de sus colmillos en cuanto bostezó.

Estiré mi mano y acaricié con suavidad una de sus mejillas de dragón, su piel era cálida y lisa por lo que acariciarle era muy agradable. Sonreí y me recosté aún más a él. -Si quieres te canto una nana para que duermas- bromié casi en susurro

-Te aburrirás seguramente si me duermo... Aunque dormido seguro que moelsto menos.-Murmuro suavemente cuando dejé de bostezar.

-Y... A mí...-Murmuro gruñendo suavemente mientras empezaba a dormirse de nuevo, pero no quería hacerlo, creo que ya llevaba un buen tiempo durmiendo.

Le lamí la mejilla con la punta de mi lengua, que sería como un lenguetazo de vaca para ella, sonreí levemente el ver la mejilla húmeda de la humana.

Sin esperármelo me lame la mejilla dejandola toda húmeda. -Eeei!- no pude evitar reirme, su lengua acaparaba toda mi mejilla.

-Los dragones tienen cosquillas?- sonreí pícaramente aprontando mis manos

-Puede que lo tengan, pero tengo escamas duras como diamantes... Así que no harías mucho la verdad, y en mi forma humana no las tengo tampoco-Murmuro lamiéndola de nuevo.

Cuando volvió a lamerme me dió cosquillas a mi y empezé a reir aferrándome a una de sus patas. -A mi si me da cosquillitas- me sentía un niñita de 5 años pero no me importaba, era divertido.

Estiré mi cuello y le dí un besito en la mejilla, él era como un cachorro gigante.

Reí suavemente al oír lo que dice, pocas veces me verías reír con tal tontería, pero bueno. En estos momentos no lo estoy pasando nada mal, la verdad, la rodeé con mi cuerpo para que no tubiese frío, ya que, con lo bien que se está aquí adentro, cuando salieses haría un poco de frío.

Sonreí y me abracé a su cuello con cuidado pasando una de mis manos sobre su lomo como acariciándole. Mis ojos seguían cerrados y me alegraba haber podido sacar una sonrisa del chico dragón.

-Gracias Liam-

-No te preocupes Luz. Creo que eres la segunda persona en la cual me porto asi desde hace mil años y pico... Y, lo siento por mi actitud del otro dia...-Murmuro refiriendome cuando lo del shek...

Por un segundo sentí curiosidad de sobre quien era la primer persona, pero aun así no lo pregunté, solo volví a acariciar sobre su lomo.

-Descuida- dije quitando importancia a lo que había pasado sin creerme del todo lo amable que resultaba ser Liam en su interior. -Yo también tengo que pedir disculpas- sonreí

-No te preocupes, no pasa nada Luz...-Murmuro suspirando levemente mientras la miraba.