El mirador

Miro a la chica
- Dax...-me quedo pensativa.- ¡Ya sé de que me suenas! ¿No eras tú la que se perdió en el bosque cuando era pequeña y estuvimos jugando todo el día hasta que te encontraron tus padres?-sonrío

FDR: vaya parida que me he inventado xD

Reí ante lo que dijo. Sería una simple humana pero mis ideas eran de otra especie.

-Pues sonará gracioso pero al final de cuentas terminé escapándome de casa y aquí estoy- sonreí al ver su rostro nuevamente después de tanto tiempo

-Y tu? tu vida? Veo que ambas hemos crecido-

-Oh, ya veo que se conocen...-Pues yo llevaba aquí muchísimos años, antes de la guerra de los siete, y no conozco a nadie, al menos, de momento que sigan con vida. Mis congéneres dragones murieron a manos de los sherk, por eso les odiaba tanto, y me da igual que fuese una chica o un chico. Gracias a los poderes que me brindó aquel corcel legendario, aquel unicornio, podría combatir a cualquier Sherk sin dificultades... No les perdonaré la vida a ninguno de ellos. Jamás.

-Yo...odio los compromisos. Así que nadie especial- reí
El chico volvió a hablar, lo miré -si nos conocemos de hace mucho tiempo- si sí que era una niña tonta y terca. Bueno lo de terca era lo unico que había perdido.

-Bueno pues...hagamos algo divertido-

-Tengo más de cien años... Unos 138...Bastante antes de la guerra de los siete y sus criaturas... Osease, nosotros, y los sherks, aquí a donde me veis, he aniquilado y carbonizado cientos de sherks... Con mis puños, con mis garras, mis espadas y con cualquier otra cosa...-Murmuro alzando mis puños hasta tenerlos bien apretados, con fuerza y odio mirándome los puños, recordando aquellos tiempos donde yo solo me dedicaba a la aniquilación de ellos con mis congéneres.

-Muy cierto- le respondí a la chica para luego esperar a escuchar lo que diría el chico dragón.

En cuanto ví la posición de sus manos mis ojos se tornaron algo raros. Me sentí un papel frente a unas tijeras dispuestas a cortar.
Miré a Yiatxia esperando a que ella reaccionara por mí.

Cada vez me cuestionaba más qué hacía en ese lugar. Me hubiera escapado a otro continente u otro mundo si fuera posible.

Me acomodé el pelo y respiré hondo.

-La verdad es que, nuestras razas no tendrían porque llevarse mal. Antes de calzinar un bosque harían que me cortasen la boca, Yiat...-Murmuro mientras me acercaba a uno de los bordes y me sentaba mirando a las dos chicas. Yo no soy partidario a escupir fuego y quemar lugares enteros, amaba tanto la naturaleza como una feérica a su bosque.

-Adios Yia nos vemos!- esperaba volver a verla ya que era la única que conocía. Por fin había alguien más que hiciera que no me sintiera sola en este enorme lugar.

Miré a los chicos -entonces...que me cuentan?- pregunté tratando de romper el hielo

-somos dos- dije como obvio

-Que podemos hacer de divertido aquí?- pregunté curiosa. Realmente deseaba poner en marcha alguna de mis locuras. Solo necesitaba algo que hiciera que se me venga una a la mente xD