La sala circular

Veo llegar a un chico que no conocía y llevaba algo extraño envuelto en un trapo. No quice parecer una chusma por lo que me contuve de preguntar que era eso. Lo bueno es que por lo menos me saludó, así que le respondí el saludo amablemente.

-Hola, yo soy Luz- sonreí y rogaba porque no fuera un chico dragón. -Que tal?-

Todos hablaban de los dragones, parecía que no hubiera otro tema de conversación. Suspiré -solo he visto a dos- respondí sin mucha gana.

-Tu eres un shek?- a esta altura me resultaba obvio

Rodé mis ojos -me molesta ser una simple humana, me molesta que hasta ahora los que conozco siempre se peleen entre ellos. Que no hay alguien pacífico por aqui?- pensé en voz alta todo eso y luego miré al chico ubicado lo más lejos posible de mi.

-Perdona no quiero aburrite con mis cuentos- traté de poner mi mejor cara y me levanté acercando mis manos a la chimenea -es bueno saber que eres mas normal que los dragones- sonreí -hace mucho que andas por aqui?-

-Gracias- agradecí que me animara con el tema de las espadas lo que me hizo sonreir y poner una cara amable. Pero más me sorprendió aún que me reconociera como la princesa de Nanetten -Asi es-

Me acerqué a uno de los sofás y me senté allí -como és tener dos almas?-

Mientras escuchaba la respuesta jugaba con mis dedos prestando mucha atención a lo que decía y pensando cuidadosamente. Me voltié para mirarle a los ojos en cuanto habló de que no puede amar. -eso es...triste- dije casi en susurro

Decidí cambiar de tema y hablar de algo mas entretenido -a los sheks les gusta la música? te gusta divertirte bailando o algo asi?- le miré de nuevo pero con una gran sonrisa en mi rostro

Puse cara de pena en cuanto dijo que les gustaba la soledad y el silencio, pero luego se dibujó una gran sonrisa en mi rostro.

-Siii- dije felíz, al fin algo divertido en este lugar! -Ok entonces pondré una canción- me acerqué a un viejo tocadiscos del lugar- alguna en especial?-

-mmm ok- me acerqué al tocadiscos pero no parecía haber nada divertido, hasta que encontré un extraño disco que parecía recién hecho. -mira que raro es este disco para estar aquí- le comenté al shek

Decidí ponerlo y dejarme sorprender por la música que podría ser. En cuanto lo puse empezó a sonar una canción mas movida de lo que esperaba, algo pop -rock. Me parecía muy extraño que estuviera ahi, sin embargo sonreí ya que me gustaba mucho esa canción. Miré al shek y comenzé a bailar, probablemente me veía muy graciosa

-Ok listo?...déjate llevar- me seguí moviendo acercandome a él con una gran sonrisa en mi rostro esperando que intentara imitarme.

-No seas amargo si ni siquiera lo intentaste- me acerqué cantando la canción con una gran sonrisa en mi rostro. -No es difícil...mmm ya sé tengo una idea, cierra tus ojos y haz de cuenta que estas solo.-

Yo me seguí moviendo pero sin cantar la canción, dejando que mi pelo juegue con el viento y cerrando también mis ojos

Veía su cara sin mucho interés pero no me importó, estaba tan aburrida que solo me preocupé por bailar, ya le gustaría o por lo menos eso espero. Me acerqué a él y tomé su mano -verás que es fácil-

En cuanto tomé su mano la canción cambió haciendo que me sonrojara un poco. Ni modo... le tomé las dos manos y comenzé a moverme -trata de hacer lo mismo que mis pies-

-Te lo dije! además lo haces bien!- continué moviendome aferrándome de sus manos -Ok ahora intenta esto- me moví un poquito más rápido pero aún así siguiendo el ritmo. Estaba sorprendida de lo rápido que había aprendido el shek a bailar

-Es divertido, no?- sonreí