Bosque de Awa

-Mi corazón murió junto a una persona hace un poco más de mi milénio de vida...-Murmuro a la chica mientras me acercaba lento a ella, observando como su herida ya no chorreaba sangre, supongo que con sus poderes de feérica... Miré el pañuelo lleno de sangre y se lo quité observando su herida, pues creo que me pasé un poco. La hice más profunda de lo que me esperaba. Volví a mirar a la chica a los ojos, mis grisáceos ojos clavados sobre los suyos.

-No creo que sepas lo que es vivir 1000 años de dolor, sufrimiento, guerras entre todas las razas incluso... Luchar contra los Sheks del séptimo; ver como matan a tu amada delante de tus propios ojos y estar vagando 1000 años, 1000 largos años de pena. Vengando la muerte de mi querida, aniquilando, troceando, desgarrando cuerpos de sheks... He matado más Sheks que cualquiera de los que habitan este lugar...-Digo cerrando lentamente los ojos; la persona que más amaba en este mundo asesinada a traición por cinco sheks... Luego los gritos de dolor y agonía que oía todas las noches, pues desde hace un milenio que no dormía. Entre el sueño, el dolor, los gritos y todo en general me hicieron una persona muy fría.

Llego al bosque después de un día agitado. Había tenido una gran pesadilla por lo que mi cara porbablemente tuviera alguna que otras ojeras. Me sentía cansada y aburrida.

Llego al lugar y me encuentro con el chico dragón a lo lejod. Me acerqué un poco
-Hola- dije algo bajo tratando de no bostezar -que tal?-

-Yo bien... No puedo decir lo mismo de ella...-Digo señalándola haciendo u pequeño gesto con la cabeza mientras la veía agonizar y refunfuñar palabras malsonantes por lo bajo... Pero a mi lo que me dijese me importaba tres nabos la verdad... Ella y cualquiera de estos seres tan inferiores a mí.

Veo a la otra chica haciendo gestos, no podía opinar nada ya que no había estado antes. Por alguna razón la otra chica se situaba lejos y algo empanada en su mundo. En fin..

-Que haceis por aquí?- pregunto tratando de dar mi mejor sonrisa, aunque creo que se ntaría el cansancio en mi cara de lo poco que dormí.

Off; ¿Leiste los post anteriores?

-Oh, nada. Estábamos ''hablando'' ella y yo-Digo mientras me cruzaba de brazos mirando a la humana. Bostezando levemente y poniéndome la mano en la boca.

off: ahora lei algo...bine bruto eres! xD

Observé a la chica parecía estar en una pose de sufrimiento. No entendía nada.
-Que le pasa a Yia?- pregunté tratando de acercarme a ella

Poco a poco desenfundé mi arma enseñándole la punta de mi espada llena de sangre, y una gota cayó de esta, aunque estaba medio seca. Al poco de que lo viese, decidí aguardar mi espada en su funda de nuevo.

-Si no tubiese la lengua tan larga... Quizás no hubiese pasado nada.

Observé la espada y la gota de sangre caer, el unir esa imágen con sus palabras hizo que le mirara fijo
-Que le hiciste?- susurré acercandome a ella

-Yia, estas bien?- no me respondía, como si estuviera en coma. -Tu le cortaste con la espada?-

-No... Bueno, solo hundí la punta de mi espada en su hombro por ser una maldita impertinente y tener la lengua más grande de lo normal... Además, ella me dijo ''mátame'' y yo no quise. Le hice un favor, creo ¿No?-Digo mirando a la humana bastante preocupada por ella, eso solo hacía que mi corazón se retorciese de un profundo y angustioso dolor. Yo no me preocupaba tanto por nadie desde hace más de un milenio.

-Estais locos?!!!- pregunté como fuera de mí sin comprender totalmente de que me hablaba el chico -No deberiais jugar con estas cosas de "matame" y de "cortame"!!- dije sientiendo miedo por dentro.

La chica seguía empenada y el chico no parecía tener ninguna herida lo que me dió a suponer que quizá ella fuera inocente. No sabía que pensar! Por dentro un miedo se apoderó de mí al ver que el chico dragón tenía su espada y quizá pensara en matarme a mi.

-A qué te refieres con que tiene la lengua mas grande que lo normal? que te ha dicho?-

-Que te responda ella cuando vuelva en sí... Ya le dije que no jugase conmigo, pero no me hice caso, me cabreé y decidí amenazarla un poco a ver si se le iba su chulería, pero nada, no... En cambio cada vez se engrandecía más la chulería de esta tipa, y me dijo al final ''venga, mátame''. Y yo decidí no hacerlo, poca gente me encararía... Decidí hundir mi espada en su hombro para que se callase y así que se callase un rato... Y lo logré...-Digo mientras me cruzaba de brazos mirando el riachuelo.

Iba caminando hacia atrás a medida que el chico hablaba con esa frialdad en sus palabras. Como si lo que hubiera hecho no fuera nada! -Le clavaste la espada?- pregunté sin dejar de sentirme sorprendida.

No me dí cuenta pero a medida que caminé hacia atrás me acerqué al borde de un lago del bosque cayendo totalmente en el agua. Cuando caí mi cabeza de golpeó con una roca dejandome flotando en el agua sin poder respirar. No podía pedir ayuda, estaba prisionera del agua. Y tampoco tenía esperanzas de que alguien me salvara.

off: perdona si demoro voy a almorzar y vengoo

Suspiro levemente al ver como se iba a tropezar, no llegué a tiempo. Joder... Me acerqué rápidamente a ella sacándola del agua y ver como no respiraba... No, no podía ser cierto.

-Por favor amada mía, perdona por lo que voy a hacer...-Murmuro, tampoco era cosa de que esta muchacha muriese... Empecé a respirar y acerqué mis labios a los suyos dándole aire y presionaba su pecho, intentandole hacer que respirase, haciéndole el boca a boca.

Pareció todo un sueño que empezó en cuanto golpié mi cabeza. No sabía a donde iba a terminar, mi cuerpo parecía flotar en una nube blanca gigante creada por mi mente. En un momento esa nube me dejó caer...

Volví a un estado conciente y siento como el chico presionaba en mi pecho, abrí mis ojos y una gran cantidad de agua empezó a salir de mi boca y yo no paraba de toser. Dejé que me ayudara olvidandome completamente de que tenía una espada y que la había usado contra la otra chica.

-Gracias- intenté decirle mientras paraba de toser. Sentía un leve dolor de cabeza.

-No tienes porque disculparte. Me largo de aquí...-Murmuro mientras escalaba despacio un árbol y daba un salto en la copa del árbol para transformarme en dragón y surcar los cielos a velocidades de vértigo.